sábado, 5 de noviembre de 2011

Pordios,pordios,pordios!!!

Algo había leído yo acerca de la disparidad de críticas sobre El Árbol de la Vida.
También había escuchado sobre su supuesta filosofía.
También me habían dicho que en algunas salas advertían sobre las normas de abandono de la sala, antes de 30 minutos del inicio, si pretendían recuperar el dinero de la entrada.

Así que una ya va mentalizada a cualquier cosa.

No sabría sacar una conclusión sobre ello. Está claro que los tramos de gran belleza visual que impactan nuestras retinas y cerebros no son suficientes, en un principio, para compensar la parsimonia con que se desarrolla el argumento. Una historia igualmente contada a través de imágenes desde muy cerca, muy contemplativas. Una mirada muy artística, unos encuadres y un tratamiento de la luz increíble.

Entre voces en "off" de la delicada protagonista (Jessica Chastain), madre de tres chavales, y de uno de ellos ya adulto (Sean Penn), se nos habla de la gloria y la belleza del mundo que nos rodea, de todo lo que nos es dado, de amor, de Dios, de entrega y de perdón. Quizá demasiado misticismo para ser digerido por el llamado "gran público", que sale de la sala riéndose de lo absurdos que se sienten al terminar el filme. Incluso yo lo he pensado, a pesar de que he disfrutado mucho con el transcurso de la película.

Sin embargo, tras la dosis recibida, enseguida comienza su digestión y metabolismo. Caminando hacia mi casa, he caído en la cuenta de que el papel del padre (Brad Pitt) en esta historia, tan pronto lleno de amor por sus hijos, como terrible e incomprensible en sus acciones, pudiera ser una metáfora sobre el Padre, o sea, Dios. Del que los creyentes dependen, al que piden, del que esperan, al que rechazan en su agobiante e infinito amor y expectativas. Al que temen. Al que aman. Con el que se reconcilian.
Los hijos, especialmente el mayor, preadolescente, encarnarían a la humanidad, los hermanos que se quieren, a pesar de sus cosillas, y que se ven sometidos al poder y protección de ése padre a veces distante, y a veces cercano.
El papel de la madre en todo esto, me resulta más confuso, y además me da rabia que sigamos asumiendo el papel de Dios como masculino, y como padre. En todo caso, ella podría representar a la Santa Madre Iglesia, o incluso yendo más allá, reflejar el nivel de sumisión y entrega que la mujer tiene reservado en el seno de la misma.

Escribo esto antes de leer las críticas y artículos de los que dejaré algún link.
Poema visual, lo catalogan en esta acertadísima crítca, en donde me ha sorprendido saber que tiene mucho de autobiográfica.

En este otro enlace, se explica con detalle el universo de la película y el proceso de creación, así como las influencias artísticas y filosóficas de director, Terrence Malick.

La ficha, trailers y más:


1 comentario:

  1. Esto va dando sus frutos. me comenta una amiga en Facebook que ella ve conexiones con los registros akashicos, y el Reiki (símbolo HON SHA ZE SHO NEN
    Simbolo de la distancia, del amor o del árbol de la vida). Así, pues, el protagonista podría estar intentando resolver sus dudas, volviendo a sus inicios, desde el Big Bang.
    Pues muchas gracias desde aquí a mi amiga por su opinión, que no está nada mal.

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