jueves, 20 de octubre de 2011

Viajes espirituales

Entrevista publicada en EL PERIODICO con Bárbara Virgil.

link a ruthviajes en el apartado de enlaces, a la derecha.

http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/barbara-virgil-momento-darlo-transmitir-todo-aprendido-1181450

-Explíqueme una cosa. Usted es licenciada en Filología Semítica. Se especializó en Literatura Hebrea. Dicta en la Facultad de Teología... Ya sé que no la dicta sola, pero para lo que quiero preguntarle es lo mismo: dicta una asignatura que se llama Mística Judía Antigua y Mística Neotestamentaria. Es experta en Mundo Bíblico y ahora hace un máster en Gnosticismo y Cábala. Bien: lo que quiero saber es cómo aplica todo esto, este caudal de conocimiento, digamos, en una agencia de viajes.

-Quiere saber qué hago aquí.

-Eso mismo.

-Mire, como sabe, Ruth Travel es una agencia de turismo religioso. ¿Que qué hago yo? Pues básicamente, intento darle a estas peregrinaciones un sentido, digamos, que el viajero no religioso también pueda disfrutar. Un sentido amplio, cultural.

-Le entiendo. Pero déme un ejemplo, por favor.

-Un ejemplo. De acuerdo. Armenia. Armenia es el primer país donde el cristianismo fue la religión oficial. Eso no hay mucha gente que lo sepa. Bueno, pues cuando vamos a Armenia no solo participamos en los cultos locales, y visitamos los lugares sagrados, sino que yo allí dicto una serie de conferencias a los viajeros. Sobre el cristianismo armenio, sobre la historia de Armenia, sobre la diáspora armenia. Vamos a monasterios y entramos en sus bibliotecas y vemos manuscritos antiguos de los Evangelios. También cenamos con representantes de la Iglesia armenia... Me acerco a la cultura a través de la religión, lo cual en estos países no es muy difícil, dado que la identidad la marca sobre todo la religión.

-Corríjame si me equivoco, pero es una forma tremendamente práctica de aplicar sus conocimientos, ¿no? Al oír «filología semítica», la mayor parte de la gente piensa única y exclusivamente en la docencia.

-Sí, resulta muy estimulante. Mire, yo soy una convencida de que uno siempre debe intentar devolver lo que recibe, y entre otras cosas por eso me dedico a la docencia... Pero trabajar en una agencia de viajes y hacer lo que hago sin duda me permite transmitir con más alegría lo que voy recibiendo. Es la manera en que conecto con el mundo lo que sé y estudio. Me lo paso bien. Entre otras cosas... Mire: intento encontrar lugares que ya no se valoran; ahora, por ejemplo, trabajo en el tema de los pueblos siriacos con tradición siriaca-aramea del sudeste de Turquía.

-Perdóneme, pero creo que ha llegado el momento de declararme totalmente ignorante con respecto a este tema. ¿Los pueblos siriacos...?

-Los pueblos del cristianismo de los primeros siglos, de los padres de la Iglesia, donde se crearon las primeras corrientes. La antigua Edesa. Me encanta la idea de ir allí y recuperar toda esa historia. Y de impedir que se olvide, claro, porque en ese sentido estos viajes son nuestro granito de arena: la gente viaja, aprende, luego se llevan lo aprendido a sus casas.

-Hábleme de usted. Cómo tiene tanta curiosidad por todo esto.

-Es la pregunta que me hacen siempre: ¿Por qué estudiaste hebreo? La verdad es que creo que tuvo mucho que ver que en la época en que era joven mi hermana tenía muchos amigos israelís, y a mí me picó la curiosidad. No por lo religioso; por lo cultural. De hecho, paré la carrera al cabo de dos años y me fui a vivir a un kibutz, a aprender hebreo. Fue fantástico. Luego regresé, cuando acabé la carrera, esta vez a Jerusalén, a estudiar Literatura Hebrea. Allí me tocó vivir la llegada de los inmigrantes judíos rusos después de la caída del muro, y la de los judíos etíopes. También entré en contacto con las comunidades cristianas locales, los armenios, los católicos, los ortodoxos, los maronitas, y con las pequeñas comunidades cristianas orientales... Mi visión de todo aquello se ampliaba cada vez más y más. Un mundo diverso y rico. Eso es Oriente Próximo.

-Que es un poco lo que usted intenta transmitir. ¿No?

-Digamos que los viajes que preparamos intentan mostrar esa diversidad. Un viaje a la Palestina del siglo I, por ejemplo, o a Etiopía, para entender el significado de la Epifanía, o a Israel, para estudiar las antiguas tradiciones judías... ¿Lo ve? Son lugares donde la cultura religiosa forma parte de la identidad del pueblo.

-Lo veo. Debo decir que tiene usted mucha suerte, ¿no? Hace lo que le gusta, aplica lo aprendido, transmite sus conocimientos...

-Mire, yo estoy en una edad que según la tradición es la edad del intelecto, la edad en que uno empieza a percibir las cosas de una manera más completa. Y disfruto de eso. Antes te estás formando, buscándote, intentando llegar a una posición. Ya no. Y es el momento de darlo, transmitir todo eso que has recibido.

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